LOS ADOLESCENTES Y ESAS COSAS
Llegada la adolescencia, todos los padres se preguntan: ¿Por qué el niño que teníamos ha cambiado de repente?
Durante la infancia, los padres piensan que su hijo siempre va a ser así. Pero no, la adolescencia lo revoluciona todo. El niño obediente ahora es rebelde, no quiere hablar, se encierra en su habitación...
La adolescencia es un período de inestabilidad, de búsqueda y de cambios. En esta etapa del desarrollo, prima una actitud arrogante, que se opone a las normas. El joven en este momento de su vida está convencido de tener la razón en todo y que la realidad es tal y como él mismo la percibe. Los únicos que podrán influir sobre él, serán personas que le despierten admiración y los mismos se convertirán en modelos a seguir. Usualmente, no eligen sólo a una persona, sino que van tomando rasgos que les agradan de diferentes personas y construyendo su propia personalidad.
Para adaptarse más fácilmente a un grupo de amigos los adolescentes tienen la tendencia a hablar como ellos, actuar como ellos y vestirse como ellos. En este período los amigos se convierten en las personas más importantes de su vida y la familia pasa a segundo plano. Únicamente se cuenta con la familia para proporcionar dinero. Es muy frecuente en esta etapa, que los padres que no tienen vínculos fuertes con sus hijos, pasen a ser simplemente “cajeros automáticos”. Una de las principales características de la adolescencia es que el cuerpo inicia la producción de hormonas y se presentan cambios en los órganos sexuales, lo cual implica dos cosas importantes; primero, viven con el deseo a flor de piel y segundo, sienten que ya “son grandes”.