UNA PEQUEÑA REVOLUCIÓN
La norteamericana Tesla presentó hace unos días la versión para 2017 de su berlina más alta de gama, el Model S. El nuevo modelo presenta pequeños cambios que se limitan a la eliminación del plástico de la parrilla (debido a la ausencia de motor térmico), a la incorporación de unos nuevos faros led y a leves cambios en los pilotos. Por dentro podemos observar que la nueva consola, que antes era opcional, es ahora de serie, proporcionando así más espacio para guardar objetos en su interior. También se ha introducido un nuevo filtro de aire, heredado del Model X, y que elimina la mayor parte de las partículas contaminantes para que sus ocupantes disfruten de un aire más limpio. Por lo demás nos hemos encontrado con el mismo interior minimalista pero tecnológico al que nos tiene habituados la marca. Pinche aquí para observar el interior
Son pocos cambios para esta berlina que se lleva comercializando desde 2012, pero suficientes para aumentar las ventas. Actualmente, esta atrevida y joven marca nos ofrece prestaciones de deportivo, más de 400 kilómetros gracias a sus baterías de entre 70 y 90 kW, acceso a toda una red de cargadores rápidos gratuitos que Tesla denomina "Superchargers" y un gran paquete tecnológico de ayudas y asistencia a la conducción. Puede pinchar aquí para ver los "Superchargers"
Los grandes fabricantes se ven eclipsados por esta joven marca y no se atreven a sacar un eléctrico a excepción de prototipos. Sin embargo, estos hipotéticos prototipos no saldrían de ningún modo a la venta, ya que superan las emisiones permitidas en la Unión Europea, aún incluso cuando ésta última ha rebajado sus políticas anti contaminación.
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